“He trabajado para que el bailarín clásico no aparezca”

El Kursaal acoge el día 25 la obra ‘Zorba, el griego’, que tiene como protagonista al bilbaino Igor Yebra

Zorba, el griego es una obra que narra la historia de John, un americano que llega a un pueblo griego. “Es rechazado porque no encaja”, apuntó Yebra. También llega al pueblo su personaje, Zorba, un hombre que quiere vivir la vida “pero que es un poco egoísta”. Los dos protagonistas se unirán y decidirán seguir adelante con sus vidas con un gran sirtaki -baile típico griego- final. “Muchas veces tenemos que hacer bises de esta danza, que gusta mucho”, señaló el bailarín. Además, destacó que la obra habla de un tema “universal y actual” y cree que el público pasará un buen rato y saldrá del auditorio con una sonrisa, “que es importante”. En el montaje participan 40 bailarines y cuentan con una escenografía simple y sobria. “Tenemos que hacerlo todo de un día a otro, así que no podemos movernos con mucho material”, aclaró.

Este será el debut de Yebra en el papel de Zorba, algo que le hacía muy feliz, porque era un personaje que quería encarnar desde pequeño. “De niño, vi este espectáculo y desde entonces he querido hacerlo”, admitió ayer el bailarín, quien aseguró que le ha pedido al coreógrafo muchas veces si podía interpretar a Zorba, a pesar de recibir, hasta ahora, negativas, y terminar haciendo el papel del americano.

“Soy un bailarín bastante ecléctico y me gusta meterme en proyectos arriesgados”, aseguró el intérprete, quien lamentó tener físico de “principe”, algo que le ha puesto barreras a la horas de hacer papeles de malo, que le atraen. “Esta vez he trabajado para que el bailarín clásico no aparezca y hacer algo más terrenal, más apoyado en el suelo”, destacó.

El coreógrafo, que ha interpretado a este personaje en muchas ocasiones, le dijo que lo más importante del papel es la emoción, y la tiene. “El haber interpretado a John junto con Zorbas diferentes ha sido de gran ayuda para mí, porque hace que entienda mejor la relación entre los dos personajes”, explicó Yebra.

En cuanto a su trabajo con la compañía de ballet, destacó que antes de ponerse a ensayar tuvieron algunos encuentros para conocerse y poder trabajar la obra con más comodidad. A su juicio, han realizado “un trabajo intenso” para acoplarse unos a otros. “El Ballet Nacional del Teatro de la Ópera de Sofía tiene unos muy buenos solistas y el público podrá advertir la gran calidad que tienen”, agregó.

Yebra animó a la gente a ver este espectáculo y a apoyar el baile, “una disciplina que siempre está en crisis”. Las entradas para la función ya están a la venta y cuestan entre 19 y 44 euros.